Elon Musk y Donald Trump: de aliados a enemigos en una guerra virtual
En un giro inesperado, la relación entre el magnate Elon Musk y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pasado de ser una alianza estratégica a una confrontación pública. La disputa, que se ha desarrollado principalmente en las redes sociales, ha culminado con la eliminación de mensajes y la posible venta del Tesla que Trump adquirió en señal de apoyo a Musk.
El conflicto se desató cuando Musk acusó a Trump de estar vinculado a los delitos sexuales de Jeffrey Epstein, un empresario arrestado en 2019 por abuso sexual y tráfico de menores. Estas acusaciones, que incluían la afirmación de que Trump estaba en los archivos de Epstein, fueron el punto álgido de una serie de desencuentros que también pusieron en riesgo los contratos millonarios de Tesla con el Gobierno y los planes de la NASA.
La tensión entre ambos se ha incrementado a tal punto que Trump está considerando vender o incluso regalar el Tesla que había adquirido como gesto de apoyo a Musk y a la industria de los autos eléctricos. Este cambio de actitud se produce después de que Musk, en un momento de máxima tensión, borrara mensajes anteriores en los que había asegurado que Trump no habría ganado las elecciones de 2024 sin su ayuda.
Las diferencias entre ambos se acentúan con la negativa de Trump a reanudar el diálogo con Musk, a quien ha tildado de haber "perdido la cabeza". A pesar de los intentos de Musk por reconciliarse, Trump se muestra "decepcionado" y ha afirmado que no tiene intención de hablar con él "en un tiempo".
El enfrentamiento entre Musk y Trump se originó a raíz de la crítica de Musk al plan fiscal y presupuestario del Gobierno republicano, que podría aumentar significativamente la deuda pública de Estados Unidos. Este contexto de desacuerdo político y las consecuencias económicas de la disputa se reflejaron en el mercado, con una caída inicial del 14 % en las acciones de Tesla en Wall Street, seguida de una recuperación parcial.
La evolución de la relación entre Musk y Trump, desde la colaboración hasta la hostilidad abierta, ilustra cómo las diferencias ideológicas y los intereses empresariales pueden desencadenar conflictos públicos de gran repercusión. La incertidumbre sobre el futuro de la relación entre ambos y sus posibles implicaciones para Tesla y la política estadounidense se mantienen como temas de interés para la opinión pública y los mercados financieros.
Fuentes: C5n, Ambito, El Destape, Infobae, La Nacion, LaVoz, Perfil, MinutoUno
"Nota: La nota ha sido creada mediante el uso de inteligencia artificial (IA). El texto se basa en diversas fuentes de datos públicas y/o previamente citadas. Este artículo no ha sido escrito por un periodista humano y no representa la opinión ni el juicio de ninguna persona real. Su objetivo es meramente informativo y no debe considerarse como asesoramiento profesional, legal o financiero.
