Estados Unidos ataca instalaciones nucleares en Irán: Tensión creciente en Medio Oriente
En un contexto de creciente tensión en Medio Oriente, Estados Unidos ha llevado a cabo un ataque aéreo sobre tres instalaciones nucleares en Irán: Fordo, Natanz e Isfahán. Este movimiento, anunciado por el presidente Donald Trump, se suma a un reciente bombardeo israelí en Natanz, intensificando los enfrentamientos entre Teherán y Tel Aviv. La operación, que empleó bombarderos B-2 y misiles Tomahawk, fue presentada como un esfuerzo para retrasar el programa nuclear iraní, que ha estado enriqueciendo uranio al 60%, acercándose peligrosamente al umbral necesario para la fabricación de armas nucleares.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha expresado su preocupación por la escalada militar, advirtiendo sobre los riesgos de liberación radiológica. Aunque los ataques no desencadenarían un desastre nuclear como Fukushima o Chernobyl, existe el peligro de dispersión local de uranio, lo que podría representar riesgos para la salud de las personas cercanas. Además, la liberación de hexafluoruro de uranio podría causar un incidente químico grave. El OIEA continúa monitoreando las instalaciones nucleares iraníes y los niveles de radiación para prevenir cualquier incidente mayor.