Avellino, el club de fútbol que anticipa la muerte de los Papas
En un relato que parece sacado de la ficción, pero que es una realidad palpable, el modesto club italiano Avellino ha demostrado tener una conexión insólita con los cambios de Papas que se remonta a casi 70 años. La historia de este equipo se ha vuelto a viralizar tras la reciente muerte del Papa Francisco, un suceso que se ha convertido en el sexto capítulo de una serie de coincidencias que vinculan los éxitos deportivos de Avellino con los fallecimientos de los líderes de la Iglesia Católica.
La relación entre el club y el Vaticano se remonta a la temporada 1958/59, cuando Avellino logró su primer ascenso a la Serie C, coincidiendo con la elección de Juan XXIII como Papa tras la muerte de Pío XII. Desde entonces, cada vez que el equipo ha logrado subir de categoría, ese mismo año ha fallecido un Papa, marcando una tendencia que ha desafiado las probabilidades.
En 1978, un año de hechos inéditos para la Iglesia Católica con la muerte de Pablo VI, la breve pontificación de Juan Pablo I y la elección de Juan Pablo II, Avellino logró su mayor hazaña deportiva al ascender a la Serie A, la máxima categoría del fútbol italiano. Este logro se sumó a otros momentos clave, como el ascenso a la Serie B en 2013, coincidiendo con la elección de Jorge Bergoglio como Papa Francisco, y la victoria en el playoff de ascenso a la Serie B en 2005, que coincidió con la elección de Joseph Ratzinger como Benedicto XVI.