La teniente fiscal del Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, interpone recurso de apelación en un caso de presunta revelación de secretos
En un giro inesperado, la teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, ha presentado un recurso de apelación contra los registros realizados en las oficinas del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y de la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez. Este movimiento legal se enmarca en la investigación que lleva a cabo el Supremo por la presunta revelación de secretos, un caso que tiene como figura central al novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El recurso de apelación de Sánchez Conde cuestiona los autos de entrada y registro emitidos por el juez instructor del caso, Ángel Luis Hurtado, que dieron lugar a una extensa inspección de más de diez horas en las oficinas de García Ortiz. Durante el registro, se incautaron dispositivos electrónicos y se realizó un volcado completo de su contenido, incluyendo teléfonos, ordenadores y dispositivos de almacenamiento.
En un intento por salvaguardar la independencia de la teniente fiscal, el Ministerio Público ha informado que García Ortiz ha extendido al Supremo su abstención en este caso, lo que implica que Sánchez Conde no estará sujeta a su dirección. Esta decisión se ha tomado en respuesta a las solicitudes de dos acusaciones populares, que han pedido la suspensión cautelar de García Ortiz debido a su relación jerárquica con Sánchez Conde, una situación que podría afectar la imparcialidad del proceso.